La propuesta de bonobus de tarifa plana aprobada por el ayuntamiento fracasará en los objetivos tanto de promover el uso como de abaratar el coste al usuario
La Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible de l’Alacantí (PCM) considera que el coste de esta tarifa plana debería estar vinculado a la renta de cada usuario pues resulta injusto e ineficaz bonificar a todos los usuarios por igual sin tener en cuenta sus ingresos. Sin embargo la plataforma no ha tenido oportunidad de hacer propuesta alguna puesto que -aunque lleva años reclamando su inclusión en la Mesa del Transporte del Ayuntamiento de Alicante donde poder opinar sobre iniciativas municipales como ésta- tanto el gobierno municipal del PSOE como el del PP han rechazado su participación.
La política de bonificación tarifaria del transporte público de Alicante debería perseguir dos objetivos: facilitar a los económicamente más desfavorecidos el acceso a este fundamental servicio público, por un lado, y promover el uso del sostenible transporte público colectivo, por otro. Sin embargo, la propuesta de bono de tarifa plana aprobada por el ayuntamiento fracasa en ambos objetivos.
En cuanto al objetivo de facilitar el acceso a las personas de rentas más bajas, de la Encuesta Domiciliaria de Movilidad –realizada por la Generalitat en 2018- se deduce que un alicantino medio, como máximo, solo obtendría un ahorro de 1,76 € al mes respecto al uso del bonobus ya existente. ¿Realmente piensa el Sr. Barcala que eso ayudará a las familias más necesitadas?
En lo referido a la promoción del uso del bus o del tranvía, la misma encuesta revela que solo el 2% de las personas justifican no usar el autobús porque les resulta caro. Es decir, el precio no es un factor relevante a la hora de usar o no el bus puesto que los usuarios cautivos no disponen de otra alternativa y el resto valoran otros aspectos como más decisivos: inexistencia, incomodidad, lentitud, horarios, frecuencia, etc.
Es una ya vieja demanda de la PCM que se vinculen las bonificaciones del transporte público a la renta del usuario. Así podría racionalizarse la onerosa factura de varios millones de euros que, desde hace años, cuesta al Ayuntamiento el bono oro: personas jubiladas con pensiones altas y/o rentas complementarias considerables no tiene sentido que sean bonificadas igual que aquellos con rentas mínimas. La PCM siempre ha opinado que los ahorros que se obtuvieran de la racionalización del bono oro -y ahora de la tarifa plana- mediante su vinculación a la renta podrían destinarse a bonificar a los usuarios más desfavorecidos (más todavía que la tarifa plana de 40 €) e incluso a la mejora de las prestaciones de un sistema de transporte urbano que es deficiente en diversos aspectos como la accesibilidad o la velocidad comercial o la frecuencia de algunas líneas o la cobertura de determinadas zonas del término municipal. Precisamente las mejoras que sí incidirían en una promoción del uso del transporte público a la vista de las quejas, ya enumeradas, de los que hoy por hoy no lo usan.
En definitiva, la fórmula aprobada para el bonobus de tarifa plana es un nuevo error para el que será difícil encontrar un equipo de gobierno suficientemente racional y valiente que se atreva a corregirlo. Basta ya de reformar el sistema de transporte con medidas populistas en fechas preelectorales: la PCM reclama participación ciudadana, reflexión, debate y transparencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquellos comentarios que contengan expresiones ofensivas para la dignidad humana, racistas, xenófobas, de apología o incitación a la violencia o que atenten contra los principios de la convivencia democrática, serán automáticamente eliminados.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.