martes, 10 de abril de 2007

PCM Hemeroteca Marzo



Denuncian que el vial paralelo al tranvía afecta a 43.000 metros de la Serra Grossa
La Plataforma por la Movilidad reclama a Alperi que se elimine para que no dañe la ladera de este espacio natural de la ciudad
T. R./ ALICANTE

El proyecto de implantación de la Línea 2 de tranvía de Alicante (TRAM), que discurre entre La Goteta y la universidad, contempla la construcción de un nuevo vial para la circulación de vehículos que va desde el centro comercial de Alcampo hasta enlazar con la prolongación de la calle Madre Teresa de Calcuta, a espaldas de los Jesuitas. Esta nueva carretera, que va en paralelo a la actualmente existente, afectará, según ha denunciado la Plataforma por la Movilidad, a “una superficie de la Serra Grossa de 43.000 metros cuadrados, lo que supondrá una nueva agresión a uno de los escasos espacios de alto valor ecológico que tenemos en la ciudad”, asegura el portavoz de la plataforma, Javier Cobela, que se mostró en desacuerdo con este vial.
El representante de la agrupación en defensa de la movilidad sostenible señaló que “lo más grave de esta actuación urbanística, reclamada por el propio Ayuntamiento de Alicante a la Conselleria de Infraestructuras y Transportes, es que afectará a decenas de miles de metros cuadrados de la Serra Grossa que están calificados como suelo no urbanizable de especial protección”.
Cobela señaló que para poder hacer esta nueva carretera e implantar la plataforma tranviaria ha sido necesario que se redacte un plan especial que permitirá a la Generalitat desproteger una superficie de al menos 43.000 metros cuadrados de la ladera de la sierra.

Problemas de tráfico
El portavoz de la Plataforma por la Movilidad indicó que esta agrupación defiende la implantación del tranvía como medio de trasporte y que, en todo caso, consideran que la afección a la Sierra Grossa debe de ser la mínima posible. Cobela recuerda que en la reunión de los vecinos de los barrios afectado por el trazado de la Línea 2 del tranvía con el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, éste defendió la nueva carretera como una solución a los problemas del tráfico que se generan en la zona y en especial en el entorno del centro comercial de Alcampo. Un argumento que el portavoz de la plataforma rechaza porque “lo único que va a suponer es que habrá más tráfico, ya que esta carretera permitirá enlazar con la prolongación de la calle Madre Teresa de Calcuta para salir a la avenida de la Albufereta e incluso a la Vía Parque, lo que afectará negativamente a la zona verde de la sierra, donde existen grandes plantaciones de pinos y una masa forestal importante”.
Por ello, los ecologistas reivindican que se elimine este vial y que se den alternativas a los ciudadanos para que en lugar de utilizar el coche propio hagan uso del transporte público colectivo, de tal manera que se minimicen los problemas de circulación. Consideran que en este caso el tranvía es una buena alternativa para la movilidad de los ciudadanos y que la empresa de Alcampo, que es la que genera los problemas de congestión del tráfico contribuya de alguna forma a resolver esta situación que padecen miles de ciudadanos a diario.


Díaz Alperi pide a los ecologistas una alternativa al proyecto de la carretera
T. R./ ALICANTE
El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, ha reclamado a la Plataforma por la Movilidad que le presenten una alternativa al proyecto de implantación del tranvía y de la nueva carretera que discurrirá entre el centro comercial Alcampo y la Serra Grossa con el fin de estudiarla. El portavoz de la plataforma, Javier Cobela, recordó que esta propuesta la hizo el alcalde a primeros de abril, durante la reunión que mantuvo con los vecinos afectados por el trazado de la Línea 2 del tranvía, y en respuesta a la petición de la agrupación en defensa de la movilidad de que elimine el vial de circulación paralelo al ya existen junto a la ladera de la sierra.
Cobela señaló que la alternativa pasa por la supresión del nuevo vial para que la afección a zona verde de la sierra sea la menor posible, lo estrictamente necesario para la instalación del tranvía, al que se deben de trasvasar el mayor número posible de usuarios del transporte privado.
También por la implicación directa del centro comercial en la solución del problema. La Plataforma por la Movilidad considera que le corresponde a la empresa Alcampo hacer una campaña que contribuya a reducir el uso del coche entre sus clientes, como puede ser incrementar las posibilidades del transporte de las compras a los domicilios.


Territorio advierte de que el vial alternativo a la avenida de Denia ocupa suelo protegido de la Serra Grossa

Un informe medioambiental afirma que es terreno de «hito paisajístico»

MANUEL DOPAZO
L a Conselleria de Territorio y Vivienda ha remitido un informe al Ayuntamiento en el que le advierte de que la calle Madre Teresa de Calcuta, que se prevé construir de inmediato como vial alternativo durante las obras de la avenida de Denia, «pudiera estar invadiendo terreno forestal declarado hito paisajístico» de la Serra Grossa. Además, también se denuncia la «afección de la vía pecuaria de la Playa de San Juan».

La voz de alarma la ha dado un agente medioambiental de Territorio, quien tras inspeccionar la zona ha redactado un informe que ha remitido al Servicio de Coordinación Medioambiental de la citada Conselleria que, a su vez, lo ha entregado en el Ayuntamiento.

En el informe se cuestiona la construcción del tramo de calle de la Madre Teresa de Calcuta que discurre entre la parte trasera del colegio de los Jesuitas y la ladera de la Serra Grossa, el que falta ejecutar para completar este viario cuya función fundamental, en los próximos meses, será el de viario alternativo mientras se efectúan las obras de ampliación de la avenida de Denia.

A este respecto, el agente medioambiental afirma en su informe que «a la altura de la valla que limita la Serra Grossa con el colegio de los Jesuitas, y que en la actualidad está pendiente de desbroce y desmonte, se han realizado pintadas y marcado los límites de las obras», y añade a continuación que la delimitación marcada para construir la calle Madre Teresa de Calcuta «pudiera estar invadiendo terreno forestal clasificado por el Plan General de Ordenación Urbana de Alicante como suelo no urbanizable del protección especial hito paisajístico».

Pero esto no es todo, ya que en el informe también se advierte de que en los trabajos de desbroce de vegetación y acondicionamiento de los terrenos anexos se ha producido la afección a la vía pecuaria «vereda de la Playa de San Juan, que posee una anchura de 20,89 metros según el proyecto de clasificación del año 1954». Como se recordará, este periódico ya advirtió del gran desmonte de Serra Grossa al que obliga la construcción de la calle Madre Teresa de Calcuta.

El Ayuntamiento deberá ahora verificar la denuncia ya que, de confirmarse, impediría la construcción del vial por el trazado que se ha marcado, obligando a desviarlo, si es factible, o a variar el PGOU para desproteger la zona afectada por el viario.
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Ferrocarriles de la Generalitat aplicará las normas de calidad europeas en el tranvía de Alicante
Este certificado permitirá a FGV aumentar la calidad del servicio y conocer las necesidades de los usuarios de este sistema de transporte
Este certificado permitirá a FGV aumentar la calidad del servicio y conocer las necesidades de los usuarios de este sistema de transporte
R. D. A./ ALICANTE
La dirección de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV) aplicará el certificado de la Norma de Calidad Europea UNE-EN en la línea tranviaria del TRAM de Alicante, lo que afectará a las unidades que comunican la Puerta del Mar con El Campello, así como a los tramos que entrarán en servicio en próximas semanas. Entre estas últimas, según señalaron fuentes de la Generalitat, figuran las líneas de conexión con las estaciones del Museo Arqueológico Provincial (MARQ) y el Mercado Central, y la primera fase de la conexión con el Cabo de las Huertas.Esta certificación está dirigida al transporte público de pasajeros y permite determinar las condiciones en las que se presta este servicio al viajero. En estos momentos, FGV está recopilando y aportando la documentación necesaria para obtener este certificado que en transporte tranviario en España ya ha sido otorgado al tranvía de Barcelona.Los objetivos de esta norma, ya aplicada en otras explotaciones españolas y europeas de transporte público, se centra en incrementar la calidad, determinar las necesidades y expectativas de los usuarios, adecuar los recursos disponibles y proporcionar una satisfacción añadida al cliente. La aplicación de esta norma contempla el punto de vista del usuario, abordando criterios como el servicio ofertado, información, atención al cliente, seguridad, accesibilidad, confort, puntualidad e impacto ambiental.La directora-gerente de FGV, Marisa Gracia, explicó ayer que “la aplicación de esta Norma de Calidad permite a FGV dar un paso más en su esfuerzo por ofrecer a los usuarios del TRAM de Alicante un servicio en las mejores condiciones posibles”. Actualmente, las líneas 3 y 5 de Metrovalencia ya disponen de esta certificación como medio para garantizar la calidad del servicio, lo que permite incidir en aspectos como la puntualidad, la limpieza de los trenes y estaciones, atención a las reclamaciones y transparencia y el ofrecimiento de información
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A lgunos no parecen enterarse de un problema que todos conocemos y poco a poco comenzamos a asumir. Parece un problema en todas partes, excepto aquí. ¿Y cuál es el problema Uno muy gordo y muy serio, el cambio climático. Y es en Alicante, donde pululan tres amigos a los que señalo como presuntos directos responsables de nuestra aportación a este problema del cambio climático en este municipio. Y ¿Quiénes son Pues, los de siempre, Luis al Cuadrado y Sonia que iluminados por sus superiores y técnicos del Ayuntamiento, pretenden conseguir, si alguien no lo remedia, que en esta ciudad haya que salir a la calle con mascarilla y botellas de oxígeno, ya que en breve no se podrá ni respirar. Los gemelos Luis Díaz y Luis Concepción , como en la película, golpean dos veces. Nos golpean con los índices de contaminación. Primero, con un proyecto inútil como será el de la transformación de la avenida de Dénia en una autopista urbana, ya que, según está diseñado por los visionarios de la División de Carreteras de la Generalitat, sólo contribuirá a cambiar de lugar los atascos que actualmente se forman en la avenida, a otras zonas de dicha vía. Y debido al efecto llamada introducirá 20.000 nuevos vehículos en el centro de la ciudad. Éste es un dato que no es mío, ni de la plataforma a la que represento, vienen reflejados en el proyecto que la Generalitat, responsable final de la obra, redactó. Otro dato es que 20.000 nuevos vehículos aportarán la friolera de unas cincuenta toneladas diarias, sólo en ese tramo, de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Aportación que, por si alguien no conocía, hará subir más aún si cabe los sobrepasados, en muchas ocasiones, límites de contaminación de esta ciudad. Un municipio que, por su tamaño medio, debería tratar de ser una localidad sana y cómoda de vivir en muchos aspectos y uno de ellos debería ser el tráfico. Y el otro golpe que los gemelos propinan a su ciudad y a sus habitantes es, que si no fuera suficiente con las 50 toneladas diarias de estos gases, proponen destrozar uno de los pocos espacios naturales, pulmón si prefieren llamarlo, de los que disponemos, como es la Serra Grossa y que conservaba un aspecto medianamente natural, en parte porque ellos aún no le habían metido mano. Pero ahora, entre bocados por el TRAM y finalización de viales, me temo que nos enfrentamos a la sentencia definitiva de un espacio protegido, por ellos mismos, a los cuales se les llenaba la boca al nombrarlo como bosque urbano. En fin... En la Serra nos veremos.
Ignacio Redondo Aranda es miembro de la Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible
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El autobús hace aguas

Martes, 7:45horas. En la calle llueve a cántaros. En el autobús nº880… también.
Me explicaré. Esa mañana había decidido coger el autobús, con la ilusa intención de evitar mojarme demasiado uno de esos raros días de lluvia en Alicante. Al subir, tras cancelar religiosamente mi bono, me sorprendió ver que, a pesar de estar abarrotado, los asientos del lado derecho estaban vacíos. Víctima de esa avidez de asientos que a muchos nos acomete cuando subimos al bus, miré a izquierda y a derecha en busca de alguna anciana señora, alguna persona con muletas o un papá con su bebé en brazos. Nada, no había a la vista clientes preferentes para esos asientos así que con decisión me fui a sentar en el más cercano cuando descubrí con desilusión un bonito charco de agua en el asiento. No daba crédito, pero una solemne gota, caída del techo del vehículo hizo “chop” en el charquito del asiento borrando toda esperanza de que éste fuese una alucinación. Con desazón miré al resto de asientos libres y comprobé consternado que todos contaban con su respectivo charco.
Soy usuario esporádico del autobús –una docena de veces al mes, pues prefiero usar mi bicicleta para ir a trabajar- y durante años he podido comprobar como el servicio de transporte público de Alicante no cumple las frecuencias de las líneas, tiene una pésima información al usuario o resulta inaccesible para personas con movilidad reducida. Además sé que las líneas se modifican sin piedad de los usuarios, que el extinto bonobús era difícil de encontrar (esperemos que la tarjeta sea más fácil de recargar), que la ridícula velocidad media de los autobuses es de unos 8 Km./h y bajando, que todos los años este deficiente sistema (?) de transporte nos cuesta a los alicantinos millones de euros en subvenciones al grupo SUBUS. Incluso sé que en verano es posible encontrar autobuses con temperaturas interiores de 45ºC; pero he de reconocer que no se me había ocurrido que hubiera autobuses permeables.
Además de usuario “anfibio” del autobús pertenezco a la Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible y desde hace años venimos denunciando esta situación demencial de los autobuses en Alicante. Esa es una de las razones por las que hemos organizado para el próximo 26 de abril un debate en el Club Información que hemos titulado “¿Existe transporte público en l’Alacantí?”. Esperamos que nos acompañen administraciones y concesionarios para poder intercambiar opiniones públicamente y si es posible arrancar algún compromiso de mejora de este asunto tan importante para la ciudadanía.
Javier Cobela Puig
(publicado en Cartas al Director del diario Información 30-03-2007)
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha puesto en servicio en la línea del TRAM de Alicante entre Puerta del Mar y El Campello el nuevo sistema de tarjeta sin contacto. La tarjeta mobilis sustituye a los bonos actuales de la zona TAM y puede utilizarse en los autobuses y en la línea del tranvía, en las máquinas de validación instaladas en las unidades del tren-TRAM. El nuevo sistema sin contacto que, en principio, coexistirá con los soportes habituales de los billetes y bonobuses magnéticos, se extienda a partir de abril a todos los títulos multiusos . Junto con las máquinas de validación dispuestas en las unidades de tren-TRAM y tranvía, FGV instalará en las estaciones de Marq y Mercado estos dispositivos. El sistema, que se introducirá también en fechas próximas en el resto de los servicios del TRAM y Metrovalencia, tiene su origen en el proyecto de peaje sin contacto A>punT desarrollado por la Entidad de Transporte Metropolitano de Valencia (ETM). Su introducción constituye un notable avance hacia la integración de los operadores de transporte público de viajeros de la Comunitat Valenciana. La implantación de sistemas de peaje con tarjetas sin contacto mobilis comporta numerosas ventajas: mayor velocidad de cancelación y por tanto incremento de la velocidad comercial, mejor fiabilidad, menor deterioro de los soportes, y una disminución de los costes de mantenimiento de las máquinas de peaje al no incorporar éstas elementos mecánicos, según fuentes del Consell. El nuevo soporte sólo requiere ser acercado al validador, que es capaz de leerla incluso sin sacarla de la cartera o el bolso, con lo que se elimina el riesgo de atasco que existe con el resto de tipos de tarjeta. Basta situarla a una distancia de aproximadamente 5 centímetros de las canceladoras del autobús, metro o tranvía para validar el viaje, y un sonido indica que la validación se ha realizado correctamente. La tarjeta puede ser recargada tantas veces como sea necesaria con revalidarla.

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