Últimamente, los trabajadores no ganamos para sustos. Tras el estallido de las hipotecas basura a finales del verano de 2007, llegó la crisis del sector inmobiliario y el subsiguiente cierre de empresas y aumento del paro, mientras los precios del petróleo, el gas, las materias primas y los alimentos de primera necesidad se ponían por las nubes y un Euribor desbocado provocaba el aumento del coste del crédito, que se ha triplicado, y de las hipotecas.
Hace un mes, la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers en EEUU trajo a la luz la crisis financiera internacional. Con la acentuación de la crisis financiera mundial, han llegado las quiebras, los despidos y los rescates gubernamentales. En España, y pese a que todo el mundo señala que el sistema financiero goza de buena salud, el gobierno de Zapatero ha salido en ayuda de la banca para desbloquear el problema del crédito con un fondo de hasta 50.000 millones de euros para la compra de activos “de máxima calidad” (sea eso lo que sea) que por el momento no se pueden colocar en el mercado; y con otros 100.000 millones de euros para avalar emisiones de deuda de las entidades bancarias.
Pobrecitos los banqueros, que mientras durante el primer semestre la banca frena sus beneficios y sufre severas pérdidas en Bolsa, aumenta los salarios de los miembros de los consejos de administración en un 54%, ahí es nada, en comparación con el mismo período de año pasado.
No se sabe, pues el gobierno aún no ha hecho públicos los reglamentos de desarrollo, cómo se van a manejar tan astronómicas cantidades, si hay límites para los salarios de los ejecutivos de las empresas que reciban los fondos, si hay límites para las millonarias cláusulas de despido, etc.
Por lo visto, para el señor Zapatero la crisis se limita a los bancos y al crédito, olvidándose de la situación de los trabajadores, que se están viendo abocados a perder sus puestos de trabajo, y algunos su vivienda, como consecuencia de la crisis, mientras la patronal sigue exigiendo mayor flexibilidad en el despido.
Entre abril y junio han entrado en suspensión de pagos 631 empresas, el triple que un año antes; los Expedientes de Regulación de Empleo, cada vez mayores, son el pan nuestro de cada día; y cada mes, miles de alicantinos engrosan las cifras del paro como consecuencia del cierre de empresas o la reducción de la producción.
¿Tiene prevista Zapatero alguna medida para que los trabajadores podamos sobrevivir a los despidos y suspensiones de pago? ¿Tiene prevista alguna ayuda para que podamos pagar la hipoteca de las viviendas que con tanto esfuerzo estamos comprando? Sólo los más optimistas creen que la crisis terminará a finales de 2009. En España quizá se alargue más por la crisis de la construcción, según el exgobernador del Banco de España.
Si estás harto de la situación, si quieres hacer oír tu voz, ven con nosotros a la concentración que tendrá lugar el día 13 de noviembre, a las 19:30 h. ante el Banco de España de Alicante.
Juntos podemos
Hace un mes, la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers en EEUU trajo a la luz la crisis financiera internacional. Con la acentuación de la crisis financiera mundial, han llegado las quiebras, los despidos y los rescates gubernamentales. En España, y pese a que todo el mundo señala que el sistema financiero goza de buena salud, el gobierno de Zapatero ha salido en ayuda de la banca para desbloquear el problema del crédito con un fondo de hasta 50.000 millones de euros para la compra de activos “de máxima calidad” (sea eso lo que sea) que por el momento no se pueden colocar en el mercado; y con otros 100.000 millones de euros para avalar emisiones de deuda de las entidades bancarias.
Pobrecitos los banqueros, que mientras durante el primer semestre la banca frena sus beneficios y sufre severas pérdidas en Bolsa, aumenta los salarios de los miembros de los consejos de administración en un 54%, ahí es nada, en comparación con el mismo período de año pasado.
No se sabe, pues el gobierno aún no ha hecho públicos los reglamentos de desarrollo, cómo se van a manejar tan astronómicas cantidades, si hay límites para los salarios de los ejecutivos de las empresas que reciban los fondos, si hay límites para las millonarias cláusulas de despido, etc.
Por lo visto, para el señor Zapatero la crisis se limita a los bancos y al crédito, olvidándose de la situación de los trabajadores, que se están viendo abocados a perder sus puestos de trabajo, y algunos su vivienda, como consecuencia de la crisis, mientras la patronal sigue exigiendo mayor flexibilidad en el despido.
Entre abril y junio han entrado en suspensión de pagos 631 empresas, el triple que un año antes; los Expedientes de Regulación de Empleo, cada vez mayores, son el pan nuestro de cada día; y cada mes, miles de alicantinos engrosan las cifras del paro como consecuencia del cierre de empresas o la reducción de la producción.
¿Tiene prevista Zapatero alguna medida para que los trabajadores podamos sobrevivir a los despidos y suspensiones de pago? ¿Tiene prevista alguna ayuda para que podamos pagar la hipoteca de las viviendas que con tanto esfuerzo estamos comprando? Sólo los más optimistas creen que la crisis terminará a finales de 2009. En España quizá se alargue más por la crisis de la construcción, según el exgobernador del Banco de España.
Si estás harto de la situación, si quieres hacer oír tu voz, ven con nosotros a la concentración que tendrá lugar el día 13 de noviembre, a las 19:30 h. ante el Banco de España de Alicante.
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