AVANCES. Trabajos de construcción de la línea 2 a su paso por la avenida Gastón Castelló la semana pasada. /ALEX DOMÍNGUEZ
Una decena de colectivos se unen al comité de empresa de FGV para exigir que la explotación del tranvía siga en manos públicas
La pretensión de la Conselleria de Infraestructuras y Transporte de privatizar la línea 2 del TRAM de Alicante no sólo se va a encontrar con la frontal oposición del comité de empresa de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), algo con lo que ya contaba. Más de una decena de asociaciones se han adherido a una nueva plataforma ciudadana que se ha constituido para exigir que la explotación de esta nueva conexión tranviaria entre Alicante y San Vicente siga en manos públicas.
Representantes de la Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible de L'Alacantí (PCM), varias asociaciones de vecinos de los barrios por los que discurre la línea 2 -que parte de la Goteta y llega hasta San Vicente tras atravesar los distritos de la zona norte-, formaciones políticas (PSOE, EU) y sindicales (CC. OO., UGT), etcétera hasta sumar más de una decena de colectivos se reunieron el pasado lunes por la noche para ultimar los detalles de la creación de esta nueva plataforma ciudadana contra la privatización de la gestión del tranvía, según confirmaron ayer fuentes sindicales.
La entrada de la iniciativa privada en la gestión de servicios y explotación de líneas de FGV tiene desde hace años en pie de guerra al comité de empresa en Alicante. Hasta ahora, la oposición de la representación de los trabajadores en FGV no ha servido para evitar que se externalice parte del servicio de mantenimiento.
De hecho, han denunciado hasta la saciedad que desde que se inauguraron las nuevas cocheras de tranvías de El Campello los trabajadores de plantilla de la empresa pública tienen prácticamente vetado el acceso, ya que las instalaciones están al servicio del personal de la empresa externa que se encarga del mantenimiento de los convoyes del tren-TRAM adquiridos a raíz de la electrificación gradual de la línea Alicante-Dénia, que todavía no ha acabado.
Aunque los precedentes no les son favorables, esperan tener más suerte a la hora de abortar los planes para privatizar la línea 2 del tranvía, cuyos primeros tramos podrían entrar en servicio a finales de este verano.
Fuentes sindicales apuntaron que este caso es «especialmente sangrante», porque «lo normal es que si alguien quiere explotar una línea, que al menos financie las obras y luego se le conceda un tiempo de explotación para que la amortice, pero en este caso, lo que pretenden hacer es entregar a la iniciativa privada una línea financiada íntegramente con fondos públicos y que tiene la rentabilidad asegurada por sus usuarios potenciales». Una de las empresas que parece dispuesta a pujar fuerte es el grupo Subús de Joaquín Arias.
fuente:Las Provincias -27.05.09 - J. L. - ALICANTE
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